Inauguro la función de
portfolio de mi blogfolio presentando el texto de mi primera tarea correspondiente al Módulo Transformaciones y Desafíos de la Educación:
" Pienso y recorro los últimos quince años intentando identificar las herramientas tecnológicas que fui incorporando y descubro que me es difícil recordar el momento exacto en que comencé a usar muchas de ellas, ya que prácticamente crecí utilizándolas desde antes incluso de mi adolescencia. Pero puedo identificar: desde el año 1993 aproximadamente comencé a utilizar una computadora asiduamente en mi casa, participando por ese entonces de un curso en el que aprendíamos a usar “DOS”, “DBASE”, “QUATROPRO”, los discos para guardar información eran más grandes que los de ahora y era necesario formatearlos para usarlos. Un tiempito después comencé a tener un equipo de música que además de tocadiscos y cassetera, tenía bandeja para escuchar discos compactos. Y poco después en lugar de usar walkman ya tenía discman, ahora podía seleccionar la canción exacta que quería escuchar sin necesidad de adelantar y retroceder, entre otras múltiples funciones.
Luego fui incorporando una televisión de más pulgadas, artefactos eléctricos varios para hacer más livianas las tareas del hogar, calculadoras más sofisticadas y accesorios que hacían la computadora más compleja y permitían nuevas utilidades (suma de espacio de memoria, grabadora de cd, impresora renovada). Pero lo cierto es que entre tanto cambio, uno que hizo la diferencia y que sumó integrantes de la familia alrededor de la computadora fue alrededor del año1998 la conexión a través del teléfono a Internet, con la idea inicial de contactarnos con parientes que vivían en el exterior a muy bajo costo. Así es que a través de correo electrónico o conectándonos en tiempo real (con icq primero y Messenger después) logramos estar comunicados. Ya llegando a la actualidad (últimos cuatro años) incorporé el uso de teléfono celular (al igual que gran parte de mi entorno), reproductor de MP3, cámaras de fotografía y video digitales, pen drive para transportar información, uso de computadoras portátiles y un uso ampliado y continuo de Internet (búsqueda de información, comunicación on line o vía correo electrónico, formación/ capacitación con modalidad virtual).
Reconozco que frente a la aparición de varias de estas herramientas tecnológicas, en un principio manifesté reticencia o simplemente desinterés por creer que no sería útil o que no modificaría nada en mis actividades. Sin embargo cada adquisición ha sido un descubrimiento que me fue permitiendo agilizar o enriquecer distintas situaciones. Por ejemplo, el teléfono celular se volvió imprescindible ya que puedo comunicarme o estar accesible para que alguien se contacte conmigo a la brevedad en diferentes situaciones en las que estoy todo el día lejos de un teléfono de línea. Pero además se volvió una herramienta con usos múltiples, ya que se convirtió en mi reloj, mi calculadora, mi calendario y agenda.
El uso del reproductor de mp3 y la cámara fotográfica digital han sido de mucha utilidad en mi trabajo (docencia en nivel inicial) para grabar audios de temas que trabajamos con los chicos, sus opiniones, sus hipótesis. Para dejar registrado distinto material de la sala como canciones, sonidos. Pudimos también sacar fotos de momentos de los proyectos para después trabajar con las mismas, para dejar una huella de lo trabajado, para comunicar a quienes no estaban presentes el desarrollo de las propuestas. En todos los casos yo manipulé las herramientas (o a veces otros adultos). El contacto de los chicos con las mismas era anticipando para qué podrían ser utilizadas, cuál podría ser el recorte seleccionado en el que utilizarlas o posteriormente observar y trabajar con el material (grabaciones, fotos, videos).
Por último, el uso de la computadora y de Internet en particular fue modificando varias de mis actividades. Una vez que incorporé el uso de la máquina fui descubriendo la posibilidad de economizar tiempo y esfuerzos, ya que puedo “delegar” determinadas acciones en la computadora y en lugar de resolverlas puedo destinar ese tiempo y esfuerzo en continuar pensando, construyendo conocimiento, estableciendo relaciones, buscando nueva información. Con respecto a Internet, en muchas situaciones conversamos entre amigos acerca de ¿cómo era antes? ¿Dónde buscábamos todo? Pensando en el fácil e inmediato acceso que tenemos, a través de esta herramienta, a la gran cantidad de información que confluye y a diversas formas de comunicación, y lo lejano en el tiempo que se visualiza la búsqueda en grandes enciclopedias o en diarios uno por uno para encontrar el artículo preciado. Además con la adquisición de la modalidad de banda ancha, Internet aparece como una herramienta incorporada a la vida cotidiana, de consulta permanente frente a inquietudes, temas de investigación, búsqueda de información actualizada o de fuentes variadas. Entre las múltiples posibilidades que brinda, una de las que más aprovecho es la posibilidad de contactarme con una agenda de gente que tengo entre mis contactos en un programa de comunicación instantánea, y desde ahí puedo no solo conversar, sino además compartir archivos transfiriendo información, compartir instancias de trabajo en colaboración, en diferido o al mismo tiempo. En relación a mi vida profesional, aprovecho esta herramienta para estar en contacto permanente con personas del ámbito laboral, para intercambiar materiales de trabajo, para pasarnos información sobre actualizaciones, para compartir los planes de trabajo. Y con los chicos en alguna oportunidad incorporamos el uso del correo electrónico para comunicarnos con alguien del grupo que se mudó o también usamos un buscador para obtener información sobre los temas desarrollados en la sala (4 años).
Son grandes las transformaciones que la presencia de las tecnologías mencionadas han provocado en mi actitud frente al conocimiento, en la organización de hábitos cotidianos, en el establecimiento de ciertos vínculos y relaciones con otros sujetos. En lo personal no recuerdo haber vivenciado propuestas en mi educación sistemática que favorecieran sus usos para el aprendizaje, fui incorporándolas de un modo exploratorio, para resolver situaciones del hacer cotidiano, y es así como muchísimos niños y jóvenes que nacieron en esta Sociedad de la Información hacen uso de y conocen con estas herramientas. El uso de las nuevas tecnologías en la SI pueden ser muy interesantes y enriquecedores si se toma conciencia de sus posibles beneficios (manejo de grandes caudales de información, desarrollo de estrategias y nuevas formas de construir conocimientos) pero también de los intereses que se hacen presentes, de los mecanismos que se despliegan (económicos, sociales, políticos). Es decir, aun percibiendo todo lo que posibilitan, no tienen en si mismas la capacidad de cambiar y transformar. Y en este contexto la escuela y la educación en sus diversas instancias necesita tomar amarras, sumergirse de lleno en la sociedad de la información, para conocerla, para criticarla, para crear situaciones de enseñanza y de aprendizaje significativas y problematizadoras. Sabemos que en muchos casos esto es posible al menos pensarlo por el acceso a las herramientas, por una actitud positiva de la institución y los docentes hacia el cambio y la innovación, mientras que en otros sucede todo lo contrario. Un buen punto de partida podría ser contar con políticas que favorezcan: capacitación, situaciones de intercambio de experiencias, equipamiento; pero quizá haya que esperar demasiado. El reto podría ser aceptar el desafío y seguir adelante con los recursos existentes y posibles hoy y ahora, mientras se sigue con la lucha por nuevos logros".